A veces las cosas se hacen por amor al arte, este aviso pareciera que aludiera a esas personas que desgastan el espíritu trabajando con la esperanza de algún día obtener una recompensa, o de lo contrario recoger el fruto de lo sembrado en una existencia llena de problemas y obstáculos.
El amor es la inspiración del arte, para pintar se necesitan ciertos elementos como paletas, pinceles, colores, lienzo y sobre todo la idea que se quiere plasmar.
Para crear se necesita musa, vena, y los componentes necesarios para trabajar en la obra que se va a realizar.
Pero con hambre, debilidad, sin aliento, ni voluntad, no trabaja nadie, el filo en el estomago no te deja mover ni hacer nada, te paraliza, por eso se debe ser consciente de que si se pone a trabajar a la gente hay que pagarle, aunque sea algo para que lleve para su casa.
Trabajar sin cobrar, es como “El arte sin mondongo”, como un guarapo sin azúcar, no son de Dios estas cosas las de enseñar una técnica que el propio maestro no practica, o será porque el experto tiene la habilidad, el poder de convencimiento y la magia suficiente para pintar pajaritos preñados a las masas.
Bueno esta demostrado que hay personas hábiles y verdaderamente diplomáticas, que tienen la maestría de enredar a la gente las cuales quedan mirando pa’ San Felipe, especialmente me refiero a los políticos, esos que comen de aquí y comen de allá, pero sépanse que “El arte nos alimenta pero que bien nos caería un mondongo”.
En definitiva……. “El arte, sin el mondongo no pega”
El amor es la inspiración del arte, para pintar se necesitan ciertos elementos como paletas, pinceles, colores, lienzo y sobre todo la idea que se quiere plasmar.
Para crear se necesita musa, vena, y los componentes necesarios para trabajar en la obra que se va a realizar.
Pero con hambre, debilidad, sin aliento, ni voluntad, no trabaja nadie, el filo en el estomago no te deja mover ni hacer nada, te paraliza, por eso se debe ser consciente de que si se pone a trabajar a la gente hay que pagarle, aunque sea algo para que lleve para su casa.
Trabajar sin cobrar, es como “El arte sin mondongo”, como un guarapo sin azúcar, no son de Dios estas cosas las de enseñar una técnica que el propio maestro no practica, o será porque el experto tiene la habilidad, el poder de convencimiento y la magia suficiente para pintar pajaritos preñados a las masas.
Bueno esta demostrado que hay personas hábiles y verdaderamente diplomáticas, que tienen la maestría de enredar a la gente las cuales quedan mirando pa’ San Felipe, especialmente me refiero a los políticos, esos que comen de aquí y comen de allá, pero sépanse que “El arte nos alimenta pero que bien nos caería un mondongo”.
En definitiva……. “El arte, sin el mondongo no pega”
Mauricio Hernandez.
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