Por: Dayana López*
Hablar del papel que juegan los verdaderos medios de comunicación independientes en el proceso revolucionario, desde mi visión particular, claro está, implica aclarar de entrada que más allá de producir un impreso (que casi nunca es periódico), instalar las antenas y transmisores de una radio o una TV comunitaria, detrás del mural, más allá, hay un trabajo social, político, de compromiso para subvertir el orden de las cosas, en función de lograr los cambios necesarios para migrar de un sistema capitalista (a todas luces ineficaz para lograr la felicidad social), a un sistema socialista, incluyente y humanista.
De modo que los llamados medios alternativos y comunitarios no sólo se dedican a producir contenidos, sino que, a diferencia de los medios tradicionales, por un lado elaboran mensajes de contenido y modos de producción socialistas; y por el otro, abren espacios para la participación, la discusión y la formación de ese hombre nuevo que requiere nuestra patria.
Al mismo tiempo, los medios independientes (los verdaderamente independientes de intereses particulares), están en capacidad de dar respuesta a las necesidades de control social en las comunidades, convirtiéndose en garantes del correcto funcionamiento de todos los poderes del Estado, así como de las obras y proyectos que se ejecuten en su ámbito de acción, en tanto no tienen compromisos ni con el Estado ni con grupos económicos, sino con un colectivo social.
Y finalmente, es por todas y todos conocido que a través de los medios tradicionales (dependientes de intereses imperiales, partidistas, económicos), el pueblo venezolano, nuestroamericano , había sido invisibilizado y manipulado, pulverizados sus valores, sus luchas, borrando nuestra memoria histórica, nuestra identidad. De manera que los medios alternativos y comunitarios también han venido a convertirse en la trinchera popular de la expresión en la guerra mediática, dirigida por la oligarquía nacional e internacional desde los canales y medios de comunicación privados que en estos últimos 10 años han visto cómo el poder se les escapó de las manos con esta revolución, y cómo han dejado de dominar por completo, por ejemplo, el espectro radioeléctrico, a través de la proliferación de medios comunitarios, alternativos, libres, subversivos, populares, independientes, insurrectos, o como se les quiera llamar.
*Comunicadora libre
Hablar del papel que juegan los verdaderos medios de comunicación independientes en el proceso revolucionario, desde mi visión particular, claro está, implica aclarar de entrada que más allá de producir un impreso (que casi nunca es periódico), instalar las antenas y transmisores de una radio o una TV comunitaria, detrás del mural, más allá, hay un trabajo social, político, de compromiso para subvertir el orden de las cosas, en función de lograr los cambios necesarios para migrar de un sistema capitalista (a todas luces ineficaz para lograr la felicidad social), a un sistema socialista, incluyente y humanista.
De modo que los llamados medios alternativos y comunitarios no sólo se dedican a producir contenidos, sino que, a diferencia de los medios tradicionales, por un lado elaboran mensajes de contenido y modos de producción socialistas; y por el otro, abren espacios para la participación, la discusión y la formación de ese hombre nuevo que requiere nuestra patria.
Al mismo tiempo, los medios independientes (los verdaderamente independientes de intereses particulares), están en capacidad de dar respuesta a las necesidades de control social en las comunidades, convirtiéndose en garantes del correcto funcionamiento de todos los poderes del Estado, así como de las obras y proyectos que se ejecuten en su ámbito de acción, en tanto no tienen compromisos ni con el Estado ni con grupos económicos, sino con un colectivo social.
Y finalmente, es por todas y todos conocido que a través de los medios tradicionales (dependientes de intereses imperiales, partidistas, económicos), el pueblo venezolano, nuestroamericano , había sido invisibilizado y manipulado, pulverizados sus valores, sus luchas, borrando nuestra memoria histórica, nuestra identidad. De manera que los medios alternativos y comunitarios también han venido a convertirse en la trinchera popular de la expresión en la guerra mediática, dirigida por la oligarquía nacional e internacional desde los canales y medios de comunicación privados que en estos últimos 10 años han visto cómo el poder se les escapó de las manos con esta revolución, y cómo han dejado de dominar por completo, por ejemplo, el espectro radioeléctrico, a través de la proliferación de medios comunitarios, alternativos, libres, subversivos, populares, independientes, insurrectos, o como se les quiera llamar.
*Comunicadora libre
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