Adaulfo Antonio finol Bravo
le decían
José Gregorio Hernández
Se llamaba Adaulfo Antonio Finol Bravo y le decían José Gregorio Hernández, casado con felicita Rosinda de Finol Hernández, tuvo 8 hijos, cinco varones y tres hembras, trabajo aproximadamente 50 años en la línea de carritos por puesto Valle Frio, porque si de labor se trata lo hizo toda una vida para mantener a su familia, vivió en la av.3ª con calle 85b frente al pre-escolar “Angelitos Negros”, actualmente algunos de sus hijos viven allí, se distinguía en el sector porque tenía un carro DESOTO azul del 48 y en el cual muchos no pagaron porque este señor si no tenias no te cobraba y además te daba el pasaje para el otro carrito que te tocaba agarrar, cuando el pasaje se cobraba a medio, y la ruta de los carros pasaba por las av.3ª y cruzaba en El atracadero hasta que la popular Ramona. Cuando salía a trabajar en la mañana el carro se le llenaba de muchachos que iban para la escuela Dr. Néstor Luis Pérez, pues los iba recogiendo en el camino y a todos los llevaba de a gratis, y a más de uno les dio para el cepillao. Nunca discutió ni peleo con nadie, ¡ni con Mama¡, era demasiado tranquilo, nunca le escuchamos decir una mala palabra, nos cuenta su hijo Rustico Enrique Finol Hernández, su corona de vida fue la bondad, su humildad, nunca choco, lo chocaron y por detrás en la avenida el milagro con Dr. Portillo, el causante del accidente fue el señor Castro Montero para ese tiempo dueño de la bomba Santo Domingo en valle frio y a su vez él le llego a otro vehículo que estaba en cola, porque fueron cuatros carros siniestrados en el evento, y en el cual salió herido. Adaulfo (José Gregorio Hernández) tenía una gran virtud pues era muy bondadoso, los que les recuerdan dicen ese señor era demasiado bueno y caritativo, a quien le podía hacer un favor se lo hacía, luego de muchos años saco un Dodge Dart con 10.000bs y con la ayuda de un hermano que se los regalo, y los dio de inicial en el concesionario Muchacho Hermanos y por el cual pagaba una mensualidad de 400bs. Antes del auto Desoto y de ser chofer de tráfico tuvo un camión 750 en el cual vendía carbón y luego se puso a vender naranjas y plátanos, pero tuvo un accidente y tuvo que ser hospitalizado en el hospital sanatorio por dos años pues el humo de la quema de la madera para sacar el carbón enfermaron y contaminaron sus pulmones, pues trabajaba una semana en perija sacando o quemando madera para el carbón y otra semana en Maracaibo repartiéndola y vendiéndola. Una anécdota que nos cuenta su hijo, data del año 52 aproximadamente, este señor antes de tener el camión 750 y de trabajar como chofer de tráfico, en el patio de la casa tenía en un corral una burra y algunas cabras, la burra la ataba a una carreta y salía en ella a vender plátanos, un día debido al inclemente sol Maracaibero en su faena diaria, cayo desmayado dentro de la carreta que no mas que se le veían los pies fuera de la misma, bueno pero lo grande de todo esto, es que no se sabe de dónde, o que distancia, la burra lo trajo de vuelta a la casa con todo y carreta. ¡José Gregorio¡ le gritaban los muchachos, cuando pasaba por la avenida en son de saludo, y es que quienes lo conocieron, no tienen ni encuentran un equivalente más exacto como llamarlo, porque los dos son la viva representación mágica de la esencia del ser.
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