Salvemos al Muro
Cuando era niña, me preguntaba ¿Qué habrá detrás de ese Muro?, ¿Quién vivirá allá?, ¿Será monte, será una plaza? ¿Qué será?.
Nací en Maracaibo, específicamente en Valle Frío, pero me críe en el campo Petrolero de Mene Grande, ya que mi padre trabajaba en la compañía petrolera Shell de Venezuela entre los años 50-60.
Siendo todavía una niña, nos vinimos a vivir nuevamente a Maracaibo, y aquel muro de mis preguntas, se iba visualizando poco a poco, al irme enterando de tantas cosas, tantas anécdotas, de tanto vivir de personas y familias que aun siguen viviendo allí.
Mucho tiempo ha pasado, muchos años han transcurrido de aquel entonces, he visto pasar gobierno tras gobierno, promesa tras promesa, frases como “Lo Vamos Ayudar”, “Cuente con nosotros”, palabras que suelen decirse en cualquier año electoral, y que al final solo quedaron en promesas no cumplidas.
Nuestro Muro o Cerro, como lo conocemos o se conoce, se esta “Cayendo”, su estructura tiene un inmenso deterioro galopante que día a día se evidencia; se palpa en la única calle que existe ahí, que al mirarla pareciera un campo desolado y con muchos huecos.
En estas cortas líneas, yo quiero manifestar la gran preocupación que me embarga, que nuestro Muro o Cerro puede ser algún día objeto de desalojo por tal vez, considerarse zona de alto riesgo y que seria una lastima que ya no pueda seguir cumpliendo mas años de los que ya tiene(80 años de construido).
Para finalizar quisiera que algún ente gubernamental se encargara de este asunto y que de una vez se transformara en un sitio digno y confortable para vivir, tanto para quienes lo habitan como para las personas que lo transitan.
Lida Uzctegui de Sampson
Cuando era niña, me preguntaba ¿Qué habrá detrás de ese Muro?, ¿Quién vivirá allá?, ¿Será monte, será una plaza? ¿Qué será?.
Nací en Maracaibo, específicamente en Valle Frío, pero me críe en el campo Petrolero de Mene Grande, ya que mi padre trabajaba en la compañía petrolera Shell de Venezuela entre los años 50-60.
Siendo todavía una niña, nos vinimos a vivir nuevamente a Maracaibo, y aquel muro de mis preguntas, se iba visualizando poco a poco, al irme enterando de tantas cosas, tantas anécdotas, de tanto vivir de personas y familias que aun siguen viviendo allí.
Mucho tiempo ha pasado, muchos años han transcurrido de aquel entonces, he visto pasar gobierno tras gobierno, promesa tras promesa, frases como “Lo Vamos Ayudar”, “Cuente con nosotros”, palabras que suelen decirse en cualquier año electoral, y que al final solo quedaron en promesas no cumplidas.
Nuestro Muro o Cerro, como lo conocemos o se conoce, se esta “Cayendo”, su estructura tiene un inmenso deterioro galopante que día a día se evidencia; se palpa en la única calle que existe ahí, que al mirarla pareciera un campo desolado y con muchos huecos.
En estas cortas líneas, yo quiero manifestar la gran preocupación que me embarga, que nuestro Muro o Cerro puede ser algún día objeto de desalojo por tal vez, considerarse zona de alto riesgo y que seria una lastima que ya no pueda seguir cumpliendo mas años de los que ya tiene(80 años de construido).
Para finalizar quisiera que algún ente gubernamental se encargara de este asunto y que de una vez se transformara en un sitio digno y confortable para vivir, tanto para quienes lo habitan como para las personas que lo transitan.
Lida Uzctegui de Sampson
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