sábado, 29 de agosto de 2009


Tierra, hombres y espectro libres
Por: Dayana López

Si el espectro radioeléctrico por medio del cual viajan las ondas hertzianas que nos permiten tener en nuestros hogares las diferentes señales de radio y tvs disponibles, es del pueblo, y este a su vez delega en el Estado la función de administrarlo, no podemos en tiempos de revolución hacernos la vista gorda ante la hegemonía que sobre estos medios de comunicación ejerce la oligarquía venezolana, igual que en casi todos los países del mundo.
La razón es simple. Si el espectro es para el uso y disfrute de los ciudadanos y ciudadanas de este planeta, cómo es posible que a estas alturas, a casi treinta años de publicado el informe Mc Bride, que desnuda ante la ONU la mediatización a la que estamos sometidos y sometidas por los grandes magnates de los mass media, en el caso de Venezuela, por ejemplo, el 33% de ese valioso recurso esté en manos de una familia, como el circuito Belfort, de más está decir que muy lejos de los intereses del colectivo.
El espectro es a los ciudadanos como la tierra a los hombres. O al menos ese es el deber ser. Tierras y Hombres Libres! Reclamaba el General Ezequiel Zamora cabalgando sobre Los Llanos en la Venezuela de mediados del siglo XIX. Es el mismo reclamo que hoy ha sido escuchado desde el proceso revolucionario, y que estos medios se han ocupado de criminalizar. Tierra no sólo para los hombres, sino también para las mujeres de este país. Espectro para los comunicadores y comunicadoras que somos todos los días, desde el patio de la casa, desde la fábrica, la escuela, el campo, el medio comunitario. Ese es el reclamo de hoy por derecho, pero también porque la oligarquía ha hecho usura de él para manipular y revertir su función de educomunicar, procurando truncar toda posibilidad de cambio, todo giro hacia la izquierda, no sólo en nuestro país sino en el continente.
Yendo a lo particular, pregunto a quienes ejercen la labor de periodistas en medios de radio y tv privadas: ¿cómo pueden tomar como bandera de lucha la libertad de expresión, si para tener un programa en la emisora deben pagar sumas exorbitantes, sobre todo en horario estelar? ¿A caso los medios privados no limitan la expresión libre cuando ponen condiciones para tener espacios en sus canales? Modestamente opino que quienes se han sumado a la ridícula campaña de “Estoy con Zuliana y qué” deberían revisar quienes son en realidad los que coartan la libertad de expresión. Notarán que quienes apelan a este derecho, son los primeros que lo violentan. Les invito a reflexionar al respecto, más allá de posiciones políticas, de que si es culpa de Chávez, de Diosdado o Manuel.
Defendamos la comunicación como derecho humano fundamental
NO al latifundio mediático!
Democratización del Espectro YA!

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